Para lidiar con las rabietas que
estos “subnormales” me producen cada vez que se me pegan al baúl del auto de
manera prepotente, arriesgando mi vida sin mi consentimiento; debo armarme de
paciencia, ignorarlos, y hacerme a un lado cuando, como dice vulgarmente mi
padre: “cuidado que viene echando putas”, o, más diplomáticamente: “cuidado que
viene como un bólido surcando un camino del que se cree amo y señor”. Esta última
descripción, puede ser una metáfora de la filosofía de vida que tienen estos individuos.
Dime como manejas y te diré quien eres…
Otras de las cosas que hago para
conservar la serenidad al volante, es escuchar música; todo el tiempo, a toda
hora. Puedo soportar que mi auto se quede a mitad del camino con el radiador echando
humo, o que se le pinchen los cuatro neumáticos al mismo tiempo; puedo lidiar
con eso sin ser víctima de una crisis nerviosa. Pero si hay algo que me desespera,
es no tener música para escuchar mientras conduzco. Y si hay algo que me desespera
más aun, es llevar a una copiloto como mi madre, que hace unas dos horas me está
torturando con las canciones de Armando Manzanero. Y como si esto no fuese
demasiado, las va cantando a toda voz mientras mira por la ventana del auto.
Así que decido cambiar de música, porque tanta melosidad esta a punto de
producirme gastritis. Coloco mi CD de Tom Waits, y respiro aliviado. Mi madre
se queda mirándome en silencio; aun sin observar sus ojos, siento su mirada
escamada clavada en mi sien.
—No es una
porquería, es Tom Waits, y me gusta. Llevo dos horas escuchando Tu música…
ahora me toca a mí…
—Yo no sé de
donde sacaste tu mal gusto por la música, de mí seguro que no; y de tu padre lo
dudo. ¡Por Dios! ¡La voz de ese hombre! ¿Lo hace a propósito o es natural cantar
con la flema burbujeando en la garganta?...
—Mamá, Tom
Waits es un gran músico, un referente de rock y un gran poeta; y esa es su
manera de cantar. Su estilo.
—¿Estilo?... yo,
sinceramente, no entiendo tu concepción de “estilo”.
—El estilo es
aquello, que aun siendo excéntrico, le otorga identidad al artista.
—Pues, perdón
mi ignorancia, pero para mí eso no es estilo, es pura “sordidez”.
—Es natural
que pienses eso a tu edad… no voy a ponerme a discutir las diferencias
abismales entre Armando Manzanero y Tom Waits.
—La edad no hace
al buen gusto querido… y si, son bien abismales las diferencias entre ambos
cantantes, uno te hace volar de amor, y el otro te hace volar los tímpanos.
—No pienso
seguir discutiendo; estas siendo demasiado subjetiva… yo soy más liberal con la
música; y si bien no soy un asiduo de los boleros, me gusta escucharlos de vez
en cuando. ¡Pero no durante dos horas seguidas!…
—Bueno… yo si
tengo que escuchar a este… “Tom Waits” durante dos horas, creo que me tiraría
por la ventana… en fin, creo que no aprendiste nada con todos esos bellos
discos que te hacía escuchar cuando eras chico… —concluyó mi madre, mientras
desviaba su mirada otra vez hacia el camino.
Bajé el volumen del estéreo y le susurré: “Contigo aprendí, que yo nací el día en que
te conocí…”
Un 7 de
diciembre como hoy, pero de 1935, en Yucatán, México, nacía el cantautor
Armando Manzanero; autor de numerosos temas románticos, entre los que se
destacan: “Contigo Aprendí”, “Somos Novios”, y “Esta tarde vi llover”. También
un 7 de diciembre, pero de 1949, nacía en California, el actor, y cantante de
rock, blues y folk, Tom Waits.
Martín
Kaos
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